Hambre cero

Como consecuencia de la pobreza y de la desigualdad, un alto porcentaje de nuestras beneficiarias sufre de hambre, malnutrición y/o desnutrición, lo que afecta negativamente su desarrollo físico y cognitivo, su capacidad de aprendizaje y su rendimiento escolar.

Por eso, los días que asisten a la Fundación, las madres adolescentes reciben tres tipos de alimentación, incluido un almuerzo, diseñados especialmente para satisfacer las necesidades nutricionales del período de gestación o lactancia y facilitar su aprendizaje; y los bebés que ingresan al Centro Integral de Desarrollo Infantil (CIDI) reciben alimentación complementaria.

Por otro lado, tanto las jóvenes como sus familiares participan en talleres sobre hábitos de alimentación y estilos de vida saludables.

Entre 2006 y 2017, atendimos en el Centro Médico Juan Felipe IPS a 20.587 personas en el marco del Programa de Recuperación Nutricional; de ellos, 85% niños y 15% madres adolescentes.

Nuestro impacto está orientado a las metas 2.1 y 2.2 del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) HAMBRE CERO.

Hemos transformado la realidad de más de

250.000 personas