Ciudades y comunidades sostenibles

Nuestra población beneficiaria se caracteriza por estar ubicada en los quintiles más pobres y por vivir en localidades marginales de las ciudades en las que operamos, con falta de acceso a los servicios básicos –como agua potable, saneamiento y alcantarillado–, pésimas condiciones de seguridad y hacinamiento crítico, lo que incrementa el nivel de enfermedades y la violencia intrafamiliar, de género y sexual.

Por ello, llevamos a cabo procesos de psicoeducación con las jóvenes y sus familiares para promover hábitos de vida saludable e impulsar el cambio de mentalidad, actitudes y comportamientos hacia medios de vida sostenible.

A su vez, la reducción de su participación en la economía informal impacta en el progreso de sus comunidades: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) comprobó que cuando las mujeres obtienen ingresos estables, reinvierten el 90% en sus familias y comunidades –a diferencia de los hombres, que solo reinvierten entre el 30% y 40%–, y gastan más en alimentación, salud, cuidado del hogar y educación.

Nuestro impacto está orientado a las metas 11.1 y 11.5 del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) CIUDADES Y COMUNIDADES SOSTENIBLES.

Hemos transformado la realidad de más de

250.000 personas