La OMS informa que cada año, 16 millones de adolescentes de 15 a 19 años y 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz. América Latina y el Caribe tienen la segunda tasa más alta de embarazo adolescente, siendo la única región con un aumento en embarazos de menores de 15 años, según el UNFPA.

En Colombia, una de cada cinco madres es adolescente, y estos embarazos están ligados a menores niveles educativos y socioeconómicos, así como a violencia machista, falta de acceso a anticonceptivos y educación sexual deficiente. La mortalidad materna es alta en adolescentes, con un riesgo de muerte duplicado en menores de 15 años. Además, las muertes perinatales son un 50% más altas en madres adolescentes.

El embarazo adolescente perpetúa la pobreza y las desigualdades, afectando a las jóvenes, sus hijos y comunidades. Los hijos de madres adolescentes tienen más probabilidades de bajo rendimiento escolar. La deserción escolar es una consecuencia principal, limitando el desarrollo y acceso al mercado laboral de las adolescentes.

Para abordar esta problemática y prevenir embarazos subsecuentes, se trabaja en comunidades marginadas de Latinoamérica, principalmente en Colombia, alineándose con 9 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

La OMS informa que cada año, 16 millones de adolescentes de 15 a 19 años y 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz. América Latina y el Caribe tienen la segunda tasa más alta de embarazo adolescente, siendo la única región con un aumento en embarazos de menores de 15 años, según el UNFPA.

En Colombia, una de cada cinco madres es adolescente, y estos embarazos están ligados a menores niveles educativos y socioeconómicos, así como a violencia machista, falta de acceso a anticonceptivos y educación sexual deficiente. La mortalidad materna es alta en adolescentes, con un riesgo de muerte duplicado en menores de 15 años. Además, las muertes perinatales son un 50% más altas en madres adolescentes.

El embarazo adolescente perpetúa la pobreza y las desigualdades, afectando a las jóvenes, sus hijos y comunidades. Los hijos de madres adolescentes tienen más probabilidades de bajo rendimiento escolar. La deserción escolar es una consecuencia principal, limitando el desarrollo y acceso al mercado laboral de las adolescentes.

Para abordar esta problemática y prevenir embarazos subsecuentes, se trabaja en comunidades marginadas de Latinoamérica, principalmente en Colombia, alineándose con 9 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

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